Compartir contenidos a través de Whatsapp puede poner en riesgo la privacidad y protección de datos personales, también la confidencialidad de información de otro tipo. Descubre 6 recomendaciones básicas para compartir contenidos de manera responsable a través de Whatsapp.

Anteriormente te contábamos la importancia de Whatsapp Business en la empresa, las diferencias entre un uso empresarial, profesional y personal o doméstico, y qué tener en cuenta a nivel de protección de datos para el correcto uso de esta herramienta.
En esta ocasión ampliamos información sobre el correcto uso de Whatsapp para no vulnerar la privacidad y normativa de protección de datos, porque la rápida evolución que han sufrido las aplicaciones de mensajería y el aumento constante de sus funcionalidades permiten realizar tratamientos de datos que van mucho más allá de enviar un mensaje de texto.
Las publicaciones de nuestro blog en Auditta tienen un carácter principalmente empresarial o profesional en virtud de nuestros servicios a pymes y empresas. No obstante, las presentes recomendaciones generales pueden ser consideradas tanto en el ámbito profesional como el personal.
Actualmente herramientas como Whatsapp permiten compartir con otros usuarios o grupos audios, fotografías, vídeos, documentos o incluso nuestra ubicación en tiempo real.
¿Alguna vez has llevado a cabo una o varias de estas acciones en Whatsapp?
- Enviar la fotografía de un producto, de un albarán, de una actividad en la que participas, etc.
- Compartir un documento como un contrato, una factura, un DNI, un carnet, etc.
- Compartir la ubicación con un repartidor para la entrega de mercancía, o con cualquier usuario con quien fijes una visita, etc.
- Enviar un audio en lugar de texto porque te resulta más rápido o fácil grabarlo que escribirlo…
- Enviar una grabación de alguna actividad en la que participas o a la que asistes…
Podemos continuar enumerando más ejemplos, pero seguramente ya hayas identificado alguno que hayas llevado a cabo o similar.
El hecho de compartir estos contenidos a través de una aplicación de mensajería puede generarnos una falsa sensación de seguridad y de que mantenemos el control sobre los mismos.
Una vez enviado cualquier contenido a través de Whatsapp u otras aplicaciones de mensajería instantánea perdemos el control sobre este.
Igualmente ocurre si lo hacemos en un grupo de mensajería o chat privado, ya que dependemos de la buena voluntad del resto de miembros participantes para que no reenvíen dicho contenido.
No podemos confiar en la responsabilidad y criterio del resto de personas con quienes compartamos contenidos, bastará que solo una persona actúe de forma irreflexiva o irresponsable para que el contenido escape a nuestro control y pueda causar perjuicio propio y/o a terceros.
Particularmente importante resulta observar en el ámbito profesional una proporcionada cautela para compartir contenidos que puedan conllevar datos personales o información sensible, así como en los que puedan aparecer personas.
Para reducir estos posibles riesgos que puedan afectar negativamente a la confidencialidad de contenidos y la privacidad de las personas debemos ser especialmente cuidadosos y usar la aplicación de manera responsable.

En la web de Whatsapp encontramos información detallada sobre las herramientas de control de privacidad que ofrece la propia aplicación:
- Controla la configuración de la privacidad en Android y iPhone.
- Bloquea a usuarios no deseados en Android y iPhone.
- Solicita información de tu cuenta.
- Vacía los mensajes de un chat en Android y iPhone.
- Desactiva las confirmaciones de lectura en Android y iPhone.
- Elimina y reporta mensajes como spam.
- Sal de un grupo en Android y iPhone.
- Activa la verificación dos pasos.
Seis (6) recomendaciones generales básicas para compartir de manera responsable contenidos en Whatsapp:
- Cuando pulsas el botón «Enviar» pierdes el control del contenido y dependes de la buena voluntad de quien lo recibe.
- Recuerda que la funcionalidad de visualización única, autoborrado o borrado para todos, no te garantiza que el destinatario no guarde una copia.
- Una foto o vídeo que a priori puedas considerar inocente, inofensiva, divertida o que pueda tener carácter público, puede no parecértelo en el futuro y arrepentirte de su difusión.
- Considera el alto riesgo que suponen prácticas como el envío de contenidos íntimos propios y de terceros.
- Si aparecen otras personas sin su consentimiento o si revelas información sensible o confidencial, puedes estar cometiendo un delito, incluso de carácter penal.
- Si recibes contenido sensible y sospechas de la falta de consentimiento o de que puede estar vulnerándose algún aspecto de confidencialidad o secreto, elimínalo y rompe la cadena, en su caso.
Estas recomendaciones generales que pueden parecer tener más sentido en un ámbito doméstico o personal, no son ajenas a un ámbito profesional o empresarial y conviene tenerlas presentes para un uso responsable de la aplicación Whatsapp o similares.
Puedes encontrar más consejos para reforzar la privacidad en Whatsapp en este artículo de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), así como aprovechamos para recordarte que en caso de contenidos sensibles y que vulneren el consentimiento y privacidad de las personas tienes a tu disposición el Canal Prioritario de la AEPD para parar su difusión.