Comercio

El sector del comercio es importante y estratégico en la economía del país, con una amplia dimensión, se enfrenta a nuevos retos derivados de la digitalización.

En los últimos años las ventas en línea han experimentado un aumento significativo.

El comercio tradicional está esforzándose en mejorar la eficiencia al tiempo que cada vez se encuentra más digitalizado.

La digitalización no se refiere únicamente a tener un e-commerce o una tienda online, existen diferentes herramientas como vender en marketplaces o mercados electrónicos; promocionarse en redes sociales como Facebook, Instagram; fidelizar a los clientes a través de ofertas vía correo electrónico o mensajería instantánea como por ejemplo, a través de Whatsapp.

Lo cual ha conllevado que el comercio, con independencia de su tamaño, adopte estrategias de gestión y procesamiento de datos cada vez más novedosas.

Todos estos tratamientos de datos están sujetos a los requisitos de las normas de protección de datos, comercio electrónico, consumo, etc.

Así pues, el sector del comercio es cada vez más consciente de que una adecuada estrategia comercial tiene que estar alineada con la correspondiente estrategia de protección de datos personales.

Porque el plan de protección de datos les ofrece fijar unos criterios base de seguridad, calidad en el tratamiento de la información, aportando mayores garantías y confianza a los clientes.